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Aquí encontrarás Todas Las historias que quieras leer.

ROLA CARACOLA (Corporación CoNprende,ISBN: 978-958-99221-3-2)

Zoila… profesora alegre, divertida, con falda larga y zapatos de tacones, gafas grandes y ojos saltones, se emocionaba con estudiantes aventajados, astutos, agiles, animados, aterrados y apoderados.

En su salón, con gatos, perros, ranas, pericos, loros y otros, todos inteligentes, ágiles y hábiles capaces de hacer todo lo que Zoila les pedía… ¡corran, salten vuelen!... ellos siempre lo hacían.

Al perro cuando corría su velocidad veía, al gato y la rana cuando saltaban su agilidad admiraba, al loro y los pericos cuando volaban sus alas observaba. Zoila profesora siempre feliz de sus alumnos nunca se quejaba, ellos respondían y nadie se quedaba. Zoila  profesora a todos enseñaba y a nadie reprochaba. Cuando la escuela marchaba bien y nada preocupaba, llegó de repente un extraño personaje que tenía una vida arrastrada, sin patas, brazos ni alas que la ayudarán,  pero de alguna forma ella se trasladaba.

¡Qué escuela tan bonita y arreglada, me gusta mucho! _ Ella pensaba_ podría quedarme aquí después de tanta marcha, veo árboles, parques  juegos y  lagunas ¡qué cosa tan bacana! definitivamente es el lugar, ella lo afirmaba.

Hola profesora ¿cómo está?, soy Rola Caracola y quisiera que usted me ayudara… quiero entrar a su escuela para aprender lo que usted enseña a toda su manada. Zoila profesora preguntó: cuéntame ¿qué velocidad tienes cuando corres?, ¿qué altura alcanzas cuando saltas? y ¿cuántas vueltas das cuando tus alas sacas?

¡Ooohh!_ pensó rola caracola- ¡de eso no puedo nada! y dijo: no tengo manos, patas, ni alas, solo me arrastro, pienso y hablo, ¿es problema eso en este lugar? ¿Usted piensa que no puedo hacerlo? ¡Eso si me asusta! ya estoy muy cansada y pensé que esta era mi nueva escuela.

Por un momento Rola Caracola lloró y sintió tristeza de ser rechazada… entonces Zoila profesora dijo: !un momento!  yo todavía no he dicho nada, prepararé algo y te espero la próxima semana, Zoila profesora fue por cuerdas, metales y palancas para lograr que Rola Caracola corriera, saltara y volara, Zoila profesora construyó miles de aparatos en los árboles, parques y lagunas. Sus estudiantes no entendían lo que pasaba… ¿qué hace la profesora? parece que está chiflada- todos murmuraban.

En un momento llegaron los padres de la manada, ¿qué hace profesora? ¿Está chiflada? ¿Pretende que nuestros hijos se rompan la cabeza y no aprendan nada? en esta escuela usted les enseña a correr, saltar y volar, eso una caracola jamás lo podrá lograr.

No se preocupen señores- dijo Zoila profesora- esta es una oportunidad para mis estudiantes, ellos ahora aprenderán a ser científicos, artistas y constructores,  no solo es para Rola Caracola, es para ella y toda la manada.

Al iniciar la semana todo estaba listo para la nueva alumna que a la escuela ingresaba. Rola caracola llegó y no podía creer lo que sus ojos miraban.

Un grito fue la orden de Zoila profesora para que la clase empezara. ¡Todos a sus posiciones, es hora de correr, saltar y volar! las instrucciones fueron precisas  y claras. Rola Caracola trepó  a  sus nuevas distracciones mecánicas sin pensarlo dos veces, se lanzó al vacío desde el árbol que a ella le gustaba.

Durante las siguientes semanas, Rola Caracola aprendió a correr saltar y volar sin miedo a nada. Ahora Zoila profesora enseña a sus estudiantes el poder de la confianza.

Saltando, corriendo y volando Rola Caracola es un miembro más de la manada.

CHOCO ENCUENTRA UNA MAMÁ (Keiko Kasza,1993)

Choco era un pájaro muy pequeño que vivía a solas.  Tenía muchas ganas de conseguir mamá, pero ¿quién podría serlo?

Un día  decidió ir a buscar una.

Primero se encontró con la ¡Señora Jirafa¡ Señora Jirafa!-dijo- . ¡Usted es amarilla como yo! ¿Es usted mi mamá? -Lo siento-suspiró la Señora Jirafa-.Pero yo no tengo alas como tú. Choco se encontró después con la Señora Pingüino.

-¡Señora Pingüino! Exclamó-.

¡Usted tiene alas como yo! ¿Será que   usted es mi mamá?

-Lo siento –suspiró la Señora Pingüino-. Pero mis mejillas no son grandes y redondas como las tuyas.

Choco se encontró después con La -¡Señora Morsa! –Exclamó-.Sus Mejillas son grandes y redondas  Como las mías. ¿Es usted mi mamá? -¡Mira! -Gruñó la Señora Morsa- .Mis pies no tienen rayas como los tuyos, así que, ¡no me molestes!

 Choco buscó por todas partes, pero no pudo encontrar una madre que se le pareciera.

Cuando Choco vio a la  señora Oso recogiendo manzanas, supo que ella no podía ser su madre. No había ningún parecido entre él y la señora Oso. Choco se sintió tan triste, que Empezó a llorar:

¡Mamá, mamá! ¡Necesito una Mamá! La señora Oso se acercó  corriendo para averiguar qué le estaba pasando. Después de haber escuchado la historia de Choco, suspiró:

BLANQUILLO EL DOGNAUTA

¿En qué reconocerías a tu madre? ¡Ay! Estoy seguro de que ella me abrazaría dijo Choco entre sollozos. - ¿Así?- Preguntó la señora Oso. Y lo abrazó con mucha fuerza. Si... Y estoy seguro de que también me besaría –dijo Choco.  ¿Así? -Preguntó la señora  Oso, y alzándolo le dio un beso muy  largo.

Sí...y estoy seguro de que me cantaría una canción y de que me alegraría el día.

- ¿Así?- preguntó la señora Oso. Y entonces cantaron y bailaron. Después de descansar un rato, la señora Oso le dijo a Choco:

-Choco, tal vez yo podría ser tu madre. ¿Tú? –preguntó Choco.

-Pero si tú no eres amarilla. Además no tienes alas, ni mejillas grandes y redondas. ¡Tus pies tampoco son como los míos! -¡Qué barbaridad! –dijo la señora Oso- ¡Me imagino lo graciosa que me vería!

A Choco también le pareció que se vería muy graciosa.

-Bueno  -dijo la señora Oso-, Mis hijos me están esperando en casa. Te Invito a comer un pedazo de pastel de manzana.  ¿Quieres venir?

La idea de comer pastel de manzana le pareció excelente A Choco. Tan pronto como llegaron, los hijos de la señora Oso salieron a recibirlos.

-Choco, te presento a Hipo, a Coco y a Chanchi. Yo soy su madre.

El olor agradable a pastel de manzana y el dulce sonido de las risas llenaron la casa de la  señora Oso.

Después de aquella pequeña fiesta, la señora Oso abrazó a todos sus hijos con un fuerte y caluroso abrazo de Oso, y  Choco se sintió muy feliz de que su madre fuera tal y como era.

Era una noche caliente de verano y yo estaba paseando por la plaza general Osorio. Ahí, de repente, apareció un platillo volador.

De prisa me escondí, atrás de un árbol, para ver  lo que iba  a pasar. La puerta del disco se abrió, y salió un rayo de luz de adentro.

Entonces descendió del rayo de luz un perro toso blanco, que tenia las orejas en el lugar de los ojos, los ojos atrás de la cara, la cola l lado del cuerpo, usaba un casco y andaba en dos pies.

El platillo volador se fue inmediatamente.

Yo llegue cerca del perrito. Él  era mansito. Lamió mi mano, batió su cola de alegría, entonces yo lo llevé para mi casa.

Cómo él era todo blanco, lo llamé blanquillo.

Al día siguiente, llevé a blanquillo a dar un paseo.

Cuando llegamos a la calle se formó una confusión, se juntó mucha gente curiosa, queriendo saber por qué él era tan diferente.

Entonces, resolví llevar a blanquillo al veterinario para arreglarle la cara y al final poder vivir en paz aquí en la tierra, porque blanquillo tenía que tener una cara de perro terrestre, si no, nadie lo dejaría en paz.

El veterinario se llevó una gran sorpresa cuando vió a blanquillo, lo miró de un lado, lo miró del otro lado, lo volteó de cabeza, y decidió que era mejor operarlo.

Fue así que blanquillo quedó con los ojos, las orejas y la cola en su lugar y andando en cuatro patas como todos los  perros de la tierra.

Solo que…, durante la operación aconteció una cosa que nadie sabe cómo fue que pasó: blanquillo quedó todo negro y yo tuve que cambiarle el nombre por el de negriño.

Cuando yo llegué a la casa, el teléfono no paraba de sonar. Eran personas que habían oído la historia  querían ver a blanquillo, quiero decir, a negriño.¿Cómo sería que la noticia se expandió?

Más tarde, llegaron unos científicos de la NASA, a la casa y empezaron a examinar a negriño, lo examinaron de todas las formas con unos lentes enormes y al final dijeron:

No hay duda: este perro es un DOGNAUTA y viene del planeta Plutón.

Los científicos fueron a conversar con el veterinario que operó a blanquillo, quiero decir a negriño.

Querían que hiciese unas investigaciones interplanetarias y él aceptó, porque pensó que podía volverse muy famoso y rico.

Entonces el veterinario fue enviado para Plutón en una nave espacial.

Cuando la nave llegó allá, el veterinario vio que todos los habitantes de Plutón eran DOGNAUTAS, iguales a negriño.

Los DOGNAUTAS quedaron muy asombrados cuando el veterinario llegó. Se juntaron unos cuantos de ellos para ver aquella cara diferente, que no tenía los orejas en el lugar de los ojos, los ojos no estaban atrás de la cara y la cola no estaba  al lado del cuerpo.

Resolvieron entonces que iban a cambiar aquel animal raro (que era el veterinario) y operarlo para que pudiera vivir tranquilo en medio de los DOGNAUTAS.

Entonces ellos operaron al veterinario  y lo transformaron en un DOGNAUTA: pusieron las orejas en el lugar de los ojos, los ojos detrás de la cara y la cola de lado.

Después de la operación el veterinario, que estaba muerto del miedo, decidió huir, entro corriendo a la nave espacial y volvió a la tierra.

Cuando llegó aquí, el veterinario que estaba convertido de DOGANAUTA, fue llevado de prisa para un hospital, para ser operado allí por un médico.

¿Y sabes qué pasó?

El se convirtió en un…

EL ELEFANTICO EN EL POZO (Marie hall Ets)

Cierta vez el Elefantico estaba paseando con una cuerda de ropa amarrada en la trompa. Vino el caballo y quería ayudar. El caballo tiró de la cuerda con toda su fuerza, pero el caballo solito no pudo sacar al Elefantico del pozo.

Entonces llegó la vaca y quería ayudar. El caballo y la vaca jalaron y jalaron. Pero el caballo y la vaca juntos no pudieron sacar al Elefantico del pozo.

Entonces llegó  la cabra y quería ayudar. El caballo y la vaca y la cabra jalaron juntos. Pero el caballo y la vaca  y la cabra juntos no pudieron sacar al Elefantico del pozo.

Entonces llegó el cerdo y quería ayudar. El caballo y la vaca y la cabra y el cerdo jalaron juntos. Pero el caballo y la vaca  y la cabra y el cerdo juntos no pudieron sacar al Elefantico.

Entonces llegó la oveja y quería ayudar. Pero el caballo y la vaca y la cabra y el cerdo y la oveja juntos no pudieron sacar al Elefantico del pozo.

Entonces llegó el perro y quería ayudar. El caballo y la vaca y la cabra y el cerdo  y la oveja jalaron juntos. Pero El caballo y la vaca  y la cabra y el cerdo y la oveja y el perro juntos no pudieron sacar al Elefantico del pozo.

Entonces llegó el ratón y quería ayudar. Y el caballo y la vaca y la cabra y el cerdo  y la oveja y el perro, todos se rieron.

Pero El caballo y la vaca  y la cabra y el cerdo y la oveja y el perro y el ratón juntos pudieron sacar al Elefantico.

Y él nunca más cayó dentro.

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© 2023 by VERITEK VIRTUAL. Tomado del Juego Didáctico Físico; Y bajo sus principios. Llevado a una plataforma virtual. Apoyado por GEEMPA

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